El inicio.

Deberías crear un blog

Así empezó a materializarse la idea. No era la primera vez que me habían dicho que debía empezar a escribir de forma habitual, en un espacio público y no solo para mí.

Lo cierto es que desde que era niña, uno de mis sueños ha sido ser escritora. Con los años, como suele pasar en la mayor parte de los casos, mis sueños de niña se fueron diluyendo hasta quedar guardados en un espacio recóndito de mi caótica mente.

¿Qué me animó a sacar mi sueño infantil del baúl de los recuerdos, quitarle el polvo y empezar (por fin) a compartir lo que pienso y siento?

Pues bien, hace un par de días, en medio de una conversación de aquellas que nos sacan una sonrisa, mi interlocutor y yo ideábamos formas de hacer cosas nuevas este año. El reto era hacer algo que usualmente no hiciéramos, o concretáramos aquello que desde hace mucho deseamos pero que nunca nos (atrevimos) animamos a hacer.

Mi idea inicial fue sacar por fin a la luz mis dotes asesinas a través de clases de tiro (que no se alarmen, era tiro con arco), pero circunstancias ajenas a mi control impidieron que concrete ese plan. Frente a eso, me encontré en la difícil situación de elegir qué hacer; no podía dejar el fin de semana sin cumplir el reto…¿Debía ir a misa? (algo que no hago hace mucho), ¿cocinar algo que fuera más allá de arroz con huevo?, ¿ver por fin toda la saga de Star Wars, a la que me he resistido por tanto tiempo?… No. Ninguno de esos planes parecía lo suficientemente bueno para lograr el objetivo del 2020: vivir.

Y de pronto…llegó. La claridad, la respuesta divina a lo que estaba buscando. «Deberías crear un blog».

Y aquí estoy, creando por fin la primera entrada del blog.

Estándar

Deja un comentario